Hay una cosa para la que reclamo la ayuda de los que me lean. En mi primera novela, "Pelayo, Rey", iniciaba cada capítulo con una cita de las Crónicas Asturianas, de las musulmanas o de cualquier otro libro, que tuviese relación con lo relatado en él. Me pareció una buena idea (La había observado en algunas d elas novelas que había leído y me pareció interesante.) Naturalmente, si escribía una serie, había que mantener ese estilo. En esta segunda novela me costó bastante más, porque había menos datos; pero para uno en concreto no encontré nada. Se trata del saqueo de Lisboa por las tropas de Alfonso II, del que hay constancia ya que envía parte del botín como regalo a Carlomagno. Pero las crónicas asturianas no recogen este hecho (mucho menos las musulmanas, que relatan con todo lujo de detalles sus victorias y pasan de largo sobre las derrotas), así que no sé de donde lo sacó Sánchez Albornoz, aunque creo que es de una crónica escrita por Wilcario de Reims.
Dado que están (aún) desiertos los premios prometidos de un ejemplar de "Pelayo, rey" dedicado al primero que edite un comentario en el blog, y otro al que me señale algún gazapo o falta de ortografía que se haya escapado a las múltiples revisiones de ese libro, añado otro, y mi agradecimiento expreso en las notas al pie, a quien me proporcione algún dato con el que pueda confeccionar ese preámbulo al capítulo.
(Pienso copiar lo anterior y enviárselo a todos mis contactos, a ver si alguien se anima)
Bueno, siguiendo con "La Cruz de los Ángeles", y para terminar, recorrí los mismos pasos que con la anterior: Tres copias a mis tres correctores de confianza, comparación y nueva redacción, maquetación (Esta vez lo hice yo solo, así salió), impresión y encuadernación en folios a canutillo, inscripción en el Registro de la Propiedad Intelectual, y colocación en mi estantería. Allí sigue.
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