9 de septiembre de 2013

Castillo de Gauzón

Como colofón a mi comentario anterior, por la tarde me comunicó mi hermano Anselmo que en La Nueva España venía la noticia de que, en las excavaciones del Castillo de Gauzón, se había encontrado una moneda visigoda que corroboraba la relación entre el extinguido reino visigodo de Toledo y la Monarquía Asturiana, que también se refleja en mis novelas. Como en la que estoy escribiendo actualmente se hace relación a dicho Castillo de Gauzón, esa novela aparecerá en sus páginas y con especial protagonismo. En cuanto vuelva a Madrid y tenga tiempo me pondré a la tarea.

El día de la Virgen de Covadonga

Este fin de semana estuvimos en Luanco, mi pueblo, y coincidió que ayer, 8 de septiembre, fue el día de la Virgen de Covadonga, “La Reina de nuestra montaña”, protectora de Pelayo, el protagonista de mi primera novela, y de nuestra querida tierra asturiana. Así que pedí a Nuestra Señora, (“que tiene por trono la cuna de España”) una atención especial a nuestra patria, en estos difíciles tiempos que vivimos; y también a mis libros, los publicados y los que están en espera de hacerlo, a mi familia, amigos, y a todos los que lean este comentario en Facebook.


Pero en la homilía de la misa de ese día, el sacerdote nos dijo que sí, que todos pedimos cosas a la Virgen, pero ¿qué estábamos dispuestos a ofrecer por nuestra parte? Y eso me dio una idea. En mi blog y mi pagina “pelayo rey” había dicho a mis lectores que estaba pensando en abandonar la novela que estoy escribiendo en estos momentos, ya que estaba atascado con ella. Pues no, no la abandonare, sino que la terminaré, y no solo esa, sino todas las que tengo empezadas y que narran la historia del Reno de Asturias, desde don Pelayo, hasta Fruela II, decimocuarto y último rey. Y lo haré como homenaje a nuestra Santina, que “ye pequeñina y galana”.

28 de agosto de 2013

¿ACABAR?

¿Acabar? ¿Decía en mi anterior entrada que pensaba acabar LA ESTIRPE DE LOS REYES  en el verano? ¡¡¡ILUSO!!!!

Es verdad que está saliendo mucho más larga de lo que pensé cuando la inicié. Que cada capítulo que termino me obliga a abrir uno nuevo que no estaba previsto. Que las complicaciones de escribir una novela cuya acción transcurre a la vez que otra que ya está escrita y que, por eso, la condiciona, son tan grandes que, de haberlo sabido, no la hubiera comenzado. Y que, al revisar EL MULADÍ o LA CRUZ DE LOS ÁNGELES para evitar incongruencias con LA ESTIRPE estoy encontrando tantos errores en esas dos novelas (tipográficos –normal, pues la corrección tipográfica la hice yo mismo y no estoy capacitado para ello-, ortográficos –para mi vergüenza también la hice yo; suponía que se me pasaría algo, pero no tanto-, de fechas –pero ¿cómo pude estar tan despistado?-, e, incluso, de trama –es la última vez que presento algo al editor con prisas, es imperdonable-.) que no sé dónde meterme. Lo correspondiente a LA CRUZ tiene remedio, pues aunque ya la había corregido, como no se va a editar antes de la próxima primavera, tengo tiempo de revisarla, esta vez exhaustivamente. Pero lo de EL MULADÍ… Y lo curioso es que ninguno de mis lectores se ha dado cuenta de ellos, o, al menos, no me lo ha comunicado. Vuelvo a hacer la oferta que publiqué hace tiempo: Un ejemplar dedicado de aquella de mis novelas que prefieran a los cinco primeros lectores que escriban en mi blog denunciando uno de esos errores (¡Y hay bastantes más!) ¡Anímense! Ya saben, http//www.reyesasturianos.blogspot.com o simplemente en Google, “pelayorey”. (o también en Facebook, en pelayorey o en mi página personal, pablovegajunquera)

Bueno, y ¿cómo va la ESTIRPE?, se preguntará alguien (¡Ojalá!) Pues aquí va lo que puedo contar sin desvelar la trama.

En los capítulos correspondientes a la saga de Alarico,  (Capítulos impares) el usurpador Ardabasto ya ha sido derrocado por el legítimo basileus, Constantino (No desvelo nada, pues es un hecho histórico) y todo está preparado para que, sobre el año 750, el hijo de Alarico, Teodoredo se junte con Abderrahman y ambos continúen las aventuras que hagan que el Omeya llegue a Al Andalus en 756 y cree el Emirato Independiente. Luego, en algún momento entre esa fecha y el 769 entroncará con la trama asturiana.

En los capítulos correspondientes a esa trama, (Los pares), ya han fallecido Hermesinda y Rodulfo (Tampoco desvelo nada, pues todo eso se ha contado en EL MULADÍ) y todo está preparado para dar protagonismo a la viuda de Favila, Froiluba, y a su hija Flavinia.
Y ya se ha presentado a un nuevo personaje que tendrá protagonismo en el futuro, y del que, para no descubrir la trama, solamente adelanto que llega por mar.

Bien, pues a causa de todo esto, me encuentro ante un dilema.
A.- Seguir con esta novela, de la que ignoro cuánto tiempo me llevará, pero intuyo que mucho, tal vez demasiado (La semana que viene vuelvo a mi trabajo en el Colegio Santa María de los Rosales y el tiempo para escribir escaseará) y posponer sine díe la corrección previa a la publicación de LA CRUZ DE LOS ÁNGELES, algo que lleva esperando ya más de diez años, o
B.- Aceptar que me he equivocado comenzando esta novela y centrarme en LA CRUZ DE LOS ÁNGELES para que pueda ser publicada esta primavera, con lo que desperdiciaré dos años y multitud de horas de trabajo.
Sobre esto también espero y agradeceré comentarios en mi blog o en Facebook.

Gracias por la paciencia al leerme.

26 de julio de 2013

COMPARTIENDO COMPLICACIONES

Ayer el tiempo no me dio para más, no porque tuviese cosas importantes que hacer, sino porque… ¡Estamos de Feria! E incluso las personas que se suponen serias, como los escritores (algo en lo que estoy intentando convertirme) aprovechan sus días de asueto para divertirse.




Pasemos, pues, a relatar las complicaciones que anunciaba ayer: Ya habíamos dicho que LA ESTIRPE DE LOS REYES cuenta hechos (reales e imaginarios) que suceden a la vez que lo relatado en el final de LA MURALLA ESMERALDA, EL MULADÍ, y LA CRUZ DE LOS ÁNGELES. Con LA MURALLA ESMERALDA no hubo problemas, pues en el prólogo de LA ESTIRPE relaté cosas que habían sucedido en ese libro de manera que no le afectasen; con EL MULADÍ tuve que hacer algunos añadidos a los primeros capítulos de esta última novela para que no nos extrañasen cosas que iban a ocurrir en LA ESTIRPE, y pensé que ya no habría más problemas hasta llegar a LA CRUZ DE LOS ÁNGELES, que como no se va a publicar, (D.m.) hasta la próxima primavera, tendré tiempo de corregir lo necesario. Pero, una vez más, me equivoqué.



En EL MULADÍ la musulmana Yasmina se casa en Septiembre (no lo preciso, pero es a la vuelta de la campaña que realiza el rey Alfonso todos los veranos en tierras musulmanas) con el conde Rodulfo. Y en esa misma novela digo que su hijo nace el siguiente año, mientras los asturianos vuelven a estar en campaña, esto es, 11-12 meses después. No hay problema, pero el caso es que (y aquí tengo que relevar una parte de la trama) Yasmina sabe que está embarazada antes de la boda. Por lo que el niño tuvo que ser concebido en Julio-Agosto y nacer en abril-mayo. El motivo es que ese prematuro embarazo de Yasmina tenía que ser un secreto que se revelaba (¡Sorpresivamente!) en LA CRUZ DE LOS ÁNGELES, y tan obsesionado estaba en no dar pistas de ello en la novela anterior, que lo olvidé a la hora de relatar los hechos.

Ahora, en LA ESTIRPE, que se publicará después de LA CRUZ DE LOS ÁNGELES, ya no será un secreto, por lo que tengo que ajustar las fechas. El hijo de Rodulfo y Yasmina nacerá en abril, y espero que los que hayan leído EL MULADÍ no se den cuenta de la incongruencia. Pero pierdo parte de la diversión que me producía relatar las mismas escenas que en otra novela, pero contadas de diferente manera o desde otro punto de vista, sin que por eso dejara de ocurrir lo mismo.



Bien, para finalizar, mi deseo era acabar LA ESTIRPE este verano. Pero lo veo difícil.

Ya tendré al corriente a mis lectores.

INTENTEMOS RETOMAR EL BLOG

¡Cuánto tiempo sin aparecer por aquí!




Pero no quiero romper la tradición y, de nuevo, el día del Apóstol Santiago decido poner al día cómo van mis novelas.



Por supuesto, tal día como hoy, es prioritario hablar sobre la novela dedicada a nuestro Santo Patrón, y que comencé en 2005 (¡Hace exactamente 8 años! He tenido que consultar mis apuntes para acordarme). Pero el Hijo del Trueno tendrá que seguir esperando.



Por cierto, están dando en la tele noticias sobre el terrible accidente ocurrido en Santiago de Compostela. Mi más sentido pésame a los familiares de las numerosas víctimas.



Como comenté en Enero pasado, en el mes de Mayo presentamos EL MULADÍ en el Colegio. Gracias una vez más a la asociación de Antiguos Alumnos por esta oportunidad, esta vez con menos audiencia que la anterior.



Y espero que nadie se sorprenda si digo que LA MEDALLA OLÏMPICA no estuvo lista para esa fecha. Quizá a Mariano le dé tiempo a tenerla lista para la próxima primavera.



He seguido escribiendo LA ESTIRPE DE LOS REYES, aunque despacio. La trama asturiana ya casi ha llegado a entroncar con LA CRUZ DE LOS ÁNGELES. Pero han surgido unas complicaciones que detallaré en la próxima entrada.

13 de mayo de 2013

Presentación de El Muladí

Después de mucho tiempo ausente del blog por diferentes razones, al fin tengo una noticia importante que dar.
El próximo día 23 de mayo, jueves, a las 8 de la tarde (20.00 horas), en el Colegio Santa María de los Rosales (que es mi lugar de trabajo), c/Virgen de los Rosales 1, Aravaca, 28023, Madrid;  y organizado por la Asociación de Antiguos Alumnos de dicho colegio, haremos la presentación de la tercera novela de la serie histórica comenzada con  "Pelayo, rey", titulada "El muladí"
Hace ya dos años que en ese mismo lugar hicimos la presentación de la segunda novela, "La muralla esmeralda", y aunque "El muladí" se publicó el año pasado, no he querido saturar en demasía a mis lectores ni abusar de la gentileza de la Asociación.
La portada está realizada, como la anterior, por Nacho Luengo, al que le agradecemos enormemente su  colaboración.
Espero que todo aquél a quién le interese pueda acudir, ya que la cercanía con sus lectores es la mayor recompensa que puede esperar un escritor.
Hasta entonces.

14 de enero de 2013

UNA CUESTIÓN INTERESANTE IV.- Una aclaración necesaria.


Estaba terminando el borrador de mi próxima entrada manifestando mi propia opinión sobre cómo hubiera evolucionado la Reconquista si Abderrahmán I ibn Moawia no hubiera conseguido llegar a España, cuando un amigo me hizo la siguiente pregunta:


“¿Y por qué fue tan importante la llegada de ese personaje?”


Y eso me hizo recapacitar, revisar todas las entradas anteriores y reconocer que no había hecho hincapié en una cuestión que yo creía tan obvia y tan conocida por todo el mundo que no me había creído en el deber de resaltar.


Dejando aparte todas las demás circunstancias que cambiaron con la llegada de Abderrahmán, la principal sin duda alguna, fue que desde ese momento Al Andalus, la España musulmana FUE INDEPENDIENTE. Que no se limitó a ser una provincia más del Califato y que su destino no dependió de lo que ocurriera en Damasco o en Bagdad, sino única y exclusivamente de los acontecimientos que afectaran a la Península. Y sus gobernantes, desde ese momento nacidos en España (Paso por alto los breves períodos de dependencia de los imperios africanos de Almohades, Almorávides y Benimerines, muy posteriores a la época que estamos estudiando), fueron teniendo más puntos de contacto, incluidos los de parentesco (pues sus madres fueron, con frecuencia, cristianas cautivas) con los reyes cristinos que con los lejanos gobernantes asiáticos.


Y eso contribuyó a crear un estado con características propias, muy diferente, como puede comprobarse echando un vistazo a la historia, del resto de países musulmanes existentes a partir de ese momento.


Así que he cambiado el titulo de esta entrada y dejo mis propias opiniones para la próxima. Espero que quien no conociera este detalle me perdone por no haberlo citado antes, y los que lo consideren obvio me disculpen por haber insistido en él

6 de enero de 2013

UNA CUESTIÓN INTERESANTE III.- Lo que pasó en realidad..


Para dar más pistas, y dado que ya ha habido una aportación, narro brevemente lo que ocurrió tras la llegada del Omeya.


Cuando Abderrahmán I llegó a España, la lucha entre qaysíes y kelbíes habitual en el Islam seguía latente. Pero con su llegada cambiaron los bandos. Los “clientes” (los que se sentían obligados por una u otra razón hacia un determinado personaje o familia) de los Omeyas contra los que seguían apoyando a Yusuf el Fihirí.

La victoria de Abderrahmán y las consiguientes muertes de Yusuf y su lugarteniente Samail no aseguraron un reinado tranquilo para Abderrahmán. Antes, al contrario, durante todo el tiempo de su gobierno tuvo que someter a los hijos de Yusuf, atrincherados en Toledo y en otras plazas, a los bereberes que aún mantenían en su poder las serranías, a diferentes linajes kelbíes en Huelva y a los enviados de los Abbasidas. (Todo esto lo cuento en mi novela aún no publicada, “LA CRUZ DE LOS ÁNGELES”); por lo que no pudo emprender campañas contra el reino asturiano. (La efectuada en 759 contra Galicia en la que su ¿hijo? Omar fue derrotado y muerto por Fruela es improbable, aunque la he recogido en mi citada novela porque se adecuaba bien a la trama de esta)

Y, en el reino asturiano, los tiempos revueltos de los reinados de Fruela, Aurelio, Silo, Mauregato y Bermudo no tuvieron trascendencia ante esa impotencia de los musulmanes, quedando todo en un “impasse” hasta la llegada al poder de Alfonso II, “el casto”

3 de enero de 2013

UNA CUESTIÓN INTERESANTE II.- Situación real.


Aunque había decidido dejar pasar unos días para no influir en las posibles (y deseadas) aportaciones, voy a hacer un breve esquema sobre cómo estaba España en esos tiempos para ayudar a los que quieran enviármelas. (Aunque supongo que los que se decidan a ello ya estarán suficientemente informados)


En la España sometida al Islam, y dentro de las sempiternas luchas entre Mahadíes (qaysíes) y Yemeníes (kelbíes), como he relatado en mi tercera novela EL MULADÍ, el emir Yusuf al Fihrí y su mano derecha Samail mantienen una frágil hegemonía, siempre puesta en entredicho por diferentes linajes kelbíes, procurando disimular los recelos existentes entre ambos.


Y en el reino cristiano de Asturias, Alfonso I, aprovechando esas disputas y, sobre todo, la rebelión de los bereberes, eje central de dicha novela EL MULADÍ, ha realizado incursiones por la zona comprendida entre la muralla defensiva del reino Asturiano formada por la cordillera Cantábrica (la “MURALLA ESMERALDA” que da título a mi segunda novela), y el río Duero, aunque sin incorporarla definitivamente a sus posesiones, pero creando, si no un desierto deshabitado, como defiende el maestro Sánchez Albornoz, sí un territorio lo suficientemente poco poblado como para que dificulte las posibles invasiones musulmanas, a la vez que aumenta apreciablemente la demografía asturiana.


Este es el escenario en el año 756, cuando Abderrahmán I desembarca en Almuñécar. Ahora, dejen volar su imaginación y piensen qué hubiera sucedido si el Omeya no hubiera llegado a España.

2 de enero de 2013

UNA CUESTIÓN INTERESANTE:


Lo primero: ¡Feliz año a todos! Especialmente a mis fieles lectores, (Y a los que no son tan fieles,  ¡Qué le vamos a hacer!)


En segundo: aunque muy lentamente, mi novela LA ESTIRPE DE LOS REYES va avanzando. En los días que me queden de vacaciones espero darle un buen empujón, y ­ ¡Ojalá! ­ antes del próximo verano pueda, si no terminarla,  por lo menos haber concluido la trama y haber resuelto las posibles complicaciones que tenga con LA CRUZ DE LOS ÁNGELES (las que surjan con EL MULADÍ ya no tienen remedio) para poder comenzar a pensar en la publicación de esa novela, tanto tiempo postergada, y que para mí es una de las más queridas y la que más tiempo histórico del reino de Asturias abarca, al fin y al cabo, uno de los objetivos de esta serie.


Y en tercero: la cuestión interesante que anuncio en el título. Los protagonistas de LA ESTIRPE están concluyendo el complicado año 744. Ya han fallecido (Por causas naturales u otras, con la complicidad del autor de la novela o a pesar de él) Hisham Abd al Malik, Walid II ibn Yazid ibn Abd al Malik, Yazid III ibn Walid ibn Abd al Malik, Ibrahim ibn Walid ibn Abd al Malik y gobierna el Islam Merwan II. Todo está preparado para que en el año 750 Abú al Abbas al Safah comience la dinastía Abbasida y se gane su apodo asesinando a todos los Omeyas. ¿A todos? ¡No! El joven Abderrahmán ibn Moawia se salva atravesando a nado el Éufrates y llega hasta España (el que quiera conocer estos hechos con todo el dramatismo que requieren, que lea la novela) instaurando en ella el emirato independiente, antecesor del califato Cordobés.

Y aquí la pregunta. ¿Cómo hubiera afectado a la historia de España el hecho de que los arqueros abbasidas hubieran sido más certeros y la estirpe Omeya (No confundir con la que da título a mi novela, aunque también tenga parte importante en ella) hubiera concluido en las aguas del Éufrates? ¿Habría sido favorable para los intereses de los reinos cristianos ­ El ya formado de Asturias y los que posteriormente iban a nacer en León y en Castilla, herederos de aquél, y los que nacerían por su parte al sur de los Pirineos: Navarra, Aragón y los condados catalanes?

Espero que los lectores se animen a publicar aquí, en el blog, sus opiniones. (O en su defecto en mi página de Facebook o en la de mis novelas). Yo por mi parte, daré a conocer las mías al respecto en una próxima entrada, pero dentro de unos días, para dar tiempo a que haya más y pueda establecerse una interesante controversia.