Como
anunciamos en la entrada anterior, vamos a contar ahora un breve resumen de lo
que ocurre en la trama correspondiente a la historia de Alarico (La que no
transcurre en tierras asturianas)
La
novela comenzaba, como dijimos en la entrada anterior, con un prólogo situado
en Ceuta, en el año 734 (reinando aún Pelayo en Asturias), para conectar con lo
narrado en La muralla esmeralda cuando Alarico deja a su compañero Xinto
encargado de concluir su misión de informar a don Pelayo de la situación en la
España musulmana y se dirige a Ceuta a encontrarse con su amada. También hacen
una breve y disimulada aparición en esas páginas dos de los protagonistas de
dicha novela (Enhorabuena a los lectores que adivinen quiénes son sin
consultarla de nuevo)
Como
la trama solo afecta a la parte de Alarico, este prólogo pasó a ser el capítulo
1.
Los
capítulos 3 y 5 cuentan lo sucedido a Alarico en Ceuta, los años 740 y 741, con
la presentación del hijo de Alarico, Teodoredo, la narración de las luchas
entre árabes y bereberes, la llegada de Balch, y la aparición de un joven que
habíamos conocido en El Muladí y que también se paseará por estas páginas más
adelante (De nuevo enhorabuena a los lectores que adivinen quién es, aunque si
han leído El Muladí, es fácil). Igualmente irrumpe en esta trama el marino
griego Nicéforo Theodoru, que habíamos conocido en La muralla esmeralda y que
compartirá protagonismo en esta.
En
el capítulo 7, año 742, nuestros
protagonistas se embarcan en el navío de Nicéforo, La Sirena del Egeo, que
también nos acompañará durante bastantes páginas, rumbo al Imperio Bizantino,
aunque, a consecuencia de la situación política que se vive allí, con
Constantino V depuesto a manos de su cuñado Ardabasto, no arriban a
Constantinopla, sino a la península de Anatolia, dispuestos a intervenir en las
luchas que devolverán al trono a Constantino, de quien Nicéforo es ferviente
partidario.
En
el capítulo 9, año 743, nuestros protagonistas al fin se encuentran con
Constantino, quien les encarga ser portadores de un mensaje de tregua para el
Califa de Damasco.
En el
capítulo 11, año 743, llegan a Aleppo y se entrevistan con Moawia ibn Hisham,
primo del Califa Walid ibn Yazid. Allí nuestros amigos tendrán dificultad en
comprender la serie de gobernantes árabes, sobrinos, hermanos o primos entre
sí, que se sucedieron en breve espacio de tiempo (Y los lectores, me temo,
también. Para su consuelo, el autor pasó por el mismo trance, que solo pudo
superar con frecuentes consultas a un árbol genealógico que habrá que incluir
como apéndice de la novela). Como sinopsis, baste decir que la lista es la
siguiente: Cuando llegan acaba de fallecer el gran califa Hisham ibn Abd
al-Malik; a éste no le sucede su hijo Moawia, ya citado, sino su sobrino Walid
II ibn Yazid, (743-744); a su muerte le sigue su primo Yazid III ibn Walid (que
no es hijo del Walid citado, sino de Walid I ibn Abd al-Malik, tío de aquél).
Antes de un año fallece (de modo natural o no), y es sucedido por su hermano,
Ibrahim ibn Walid, que, en ese mismo año 744 es depuesto (y, posiblemente,
asesinado) por un primo lejano, Merwan II, último califa Omeya, familia que es
sucedida (y aniquilada), por la de los Abbasidas, consiguiendo el califato Abú
al-Abbas as Saffah.
Aunque lo
más importante para nuestros amigos (y, quizá, para la novela) es que aquí
conocen al hijo de Moawia, Abderrahmán, el futuro primer emir independiente de
Córdoba, que traba amistad con Teodoredo, el hijo de Alarico.
En el
capítulo 13, año 744, nuestros amigos vuelven a Constantinopla y son parte
importante en la recuperación del trono por Constantino V
En el 15,
año 746, se narra la vida de Alarico y su hijo en el Imperio bizantino, y hay un
nuevo encuentro (casual) de Teodoredo y Abderrahmán en la frontera. Situación
que se continúa en el 17 (aún no escrito) y en el 19, que llega hasta el año
752. En éste último, Teodoredo es capturado por los musulmanes y vendido en
Egipto como esclavo, aunque quien le compra es Abderrahmán, que llega allí
huyendo de la masacre efectuada por los abasidas en su familia.
En el
capítulo 21, Abderrahmán y Teodoredo llegan a Ceuta y se preparan para el
desembarco del príncipe Omeya en la península, donde piensa establecerse como
gobernante, lo que ocurre en el capítulo 23, año 756. En estos capítulos nos
encontramos con personajes secundarios que ya conocimos en El Muladí, y que
también tendrán una aparición modesta en estas páginas.
Ya
tenemos a Abderrahmán gobernando en Córdoba, y ambas tramas están preparadas
para juntarse, aunque aún habrá que contar varios hechos, históricos y de
ficción, tanto en una como en otra, antes de que eso ocurra. Esa es la tarea
que nos espera a partir de ahora.
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