Pues sí, ya hay alguien que se ha
leído la novela completa.
Mi buena amiga y compañera de
teatro Luz Morales ha sido la primera en terminar la novela (al menos que yo
tenga noticia) y me plantea una cuestión inesperada: “¡Oye! ¿Y qué pasa con
Abdul y Jimena? A ver si publicas pronto “La Cruz de los Ángeles para enterarme.” Y me quedé
estupefacto, pues estos personajes ya han cumplido su misión y no aparecen en
dicha novela.
Hace unos meses Mariano Vilella
me planteó algo similar referente a “La Muralla esmeralda” : “¿Y qué pasa con Alarico y
Florinda?” y yo me quedé sorprendido. Alarico no era el protagonista principal
de esa novela; realmente, cuando comencé a esbozarla, ni siquiera entraba en
los planes originales (Es un personaje imaginario), aunque sí es cierto que
luego, según la fui desarrollando, adquirió más importancia y ocupó un buen
número de capítulos. Como pensé que se merecía un premio, hice que se enamorase
de Florinda (Otro personaje imaginario, hija ficticia de Florinda “La cava” y
del rey Rodrigo), que esta le correspondiese, y que, después de mil
vicisitudes, llegase de nuevo a Ceuta al lado de su amor, abandonando la trama
principal de la novela. Con esto creí que concluía con esos personajes y que el
“Y fueron felices para siempre” se sobreentendía. Como al parecer no fue así,
comencé una nueva novela que no tendría un lugar correlativo en la serie, sino
que transcurriría a la vez que “El Muladí” y “La Cruz de los Ángeles”,
paralelamente a estas, y narraría los sucesos en que tomasen parte estos
personajes, y también los descendientes (También imaginarios) del hijo de
Pelayo, Favila, muerto al principio de “El Muladí”. El título, provisional, de
esta novela, será “La estirpe de los reyes” y ya con ello doy pistas sobre su
trama.
La novela tiene hecho, por el
momento, el esquema y varios de los capítulos correspondientes a Alarico. Como,
según se desprende de la observación de Luz, los lectores esperan algo más de
Abdul y Jimena, he decidido que aparezcan y tengan importancia en los dedicados
a la hija de Favila, Favinia, (Cuya existencia real no está contrastada) y a su
imaginaria descendencia.
Así que a eso me dedicaré,
literariamente, este verano. Y a reescribir aquellos capítulos de “La Cruz de los Ángeles” que se
vean afectados por esta nueva novela.
Hola Pablo, hace una semana descubrí tu libro Pelayo Rey en una feria del libro en Laredo.
ResponderEliminarComo soy asturiano y me siento muy astur, me lo compré inmediatamente.
Actualmente lo estoy leyendo y me gusta bastante, aunque algunas cosas las veo demasiado "heroicas", tal vez en esos casos me gustaría algo más cercano a la vida diaria.
Inmediatamente te busqué en internet y más libros tuyos.
Entiendo por lo que acabo de leer que el segundo sería la muralla esmeralda y el tercero el muladí, a la espera de la publicación del cuarto (la curz de los angeles) por favor corrígeme si estoy equivocado.
Una pregunta, si Gaudiosa era de Cosgaya, y en esa época las fronteras entre astures y cántabros no eran algo tan claro como haoy en día, no podrías haberla colocado en su verdadero lugar de nacimiento?
Muchas gracias, mis felicitaciones y un saludo cordial
Gracias por el comentario.
ResponderEliminarPelayo, rey (y las que le siguen) son novelas de aventuras, por lo tanto priman las "heroicidades" sobre la vida diria de las personas comunes y corrientes. Algo ciertamente muy interesante, pero que para describirla quizá fueran necesarios más conocimientos propios de un historiador (lo que no soy). En cuanto a Gaudiosa, lo poco que de ella se sabe no está contrastado históricamente, así que me he permitido hacerla miembro de una tribu que habitase en los alrededores de Covadonga, para su mejor intervención en la novela. (Una tribu que utilizaba en invierno los pastos del Sueve y en invierno los de los Picos, algo exagerado, la verdad, pero no olvidemos que es una novela)
Quedo a tu disposición para cualquier otra aclaración