26 de julio de 2013

COMPARTIENDO COMPLICACIONES

Ayer el tiempo no me dio para más, no porque tuviese cosas importantes que hacer, sino porque… ¡Estamos de Feria! E incluso las personas que se suponen serias, como los escritores (algo en lo que estoy intentando convertirme) aprovechan sus días de asueto para divertirse.




Pasemos, pues, a relatar las complicaciones que anunciaba ayer: Ya habíamos dicho que LA ESTIRPE DE LOS REYES cuenta hechos (reales e imaginarios) que suceden a la vez que lo relatado en el final de LA MURALLA ESMERALDA, EL MULADÍ, y LA CRUZ DE LOS ÁNGELES. Con LA MURALLA ESMERALDA no hubo problemas, pues en el prólogo de LA ESTIRPE relaté cosas que habían sucedido en ese libro de manera que no le afectasen; con EL MULADÍ tuve que hacer algunos añadidos a los primeros capítulos de esta última novela para que no nos extrañasen cosas que iban a ocurrir en LA ESTIRPE, y pensé que ya no habría más problemas hasta llegar a LA CRUZ DE LOS ÁNGELES, que como no se va a publicar, (D.m.) hasta la próxima primavera, tendré tiempo de corregir lo necesario. Pero, una vez más, me equivoqué.



En EL MULADÍ la musulmana Yasmina se casa en Septiembre (no lo preciso, pero es a la vuelta de la campaña que realiza el rey Alfonso todos los veranos en tierras musulmanas) con el conde Rodulfo. Y en esa misma novela digo que su hijo nace el siguiente año, mientras los asturianos vuelven a estar en campaña, esto es, 11-12 meses después. No hay problema, pero el caso es que (y aquí tengo que relevar una parte de la trama) Yasmina sabe que está embarazada antes de la boda. Por lo que el niño tuvo que ser concebido en Julio-Agosto y nacer en abril-mayo. El motivo es que ese prematuro embarazo de Yasmina tenía que ser un secreto que se revelaba (¡Sorpresivamente!) en LA CRUZ DE LOS ÁNGELES, y tan obsesionado estaba en no dar pistas de ello en la novela anterior, que lo olvidé a la hora de relatar los hechos.

Ahora, en LA ESTIRPE, que se publicará después de LA CRUZ DE LOS ÁNGELES, ya no será un secreto, por lo que tengo que ajustar las fechas. El hijo de Rodulfo y Yasmina nacerá en abril, y espero que los que hayan leído EL MULADÍ no se den cuenta de la incongruencia. Pero pierdo parte de la diversión que me producía relatar las mismas escenas que en otra novela, pero contadas de diferente manera o desde otro punto de vista, sin que por eso dejara de ocurrir lo mismo.



Bien, para finalizar, mi deseo era acabar LA ESTIRPE este verano. Pero lo veo difícil.

Ya tendré al corriente a mis lectores.

INTENTEMOS RETOMAR EL BLOG

¡Cuánto tiempo sin aparecer por aquí!




Pero no quiero romper la tradición y, de nuevo, el día del Apóstol Santiago decido poner al día cómo van mis novelas.



Por supuesto, tal día como hoy, es prioritario hablar sobre la novela dedicada a nuestro Santo Patrón, y que comencé en 2005 (¡Hace exactamente 8 años! He tenido que consultar mis apuntes para acordarme). Pero el Hijo del Trueno tendrá que seguir esperando.



Por cierto, están dando en la tele noticias sobre el terrible accidente ocurrido en Santiago de Compostela. Mi más sentido pésame a los familiares de las numerosas víctimas.



Como comenté en Enero pasado, en el mes de Mayo presentamos EL MULADÍ en el Colegio. Gracias una vez más a la asociación de Antiguos Alumnos por esta oportunidad, esta vez con menos audiencia que la anterior.



Y espero que nadie se sorprenda si digo que LA MEDALLA OLÏMPICA no estuvo lista para esa fecha. Quizá a Mariano le dé tiempo a tenerla lista para la próxima primavera.



He seguido escribiendo LA ESTIRPE DE LOS REYES, aunque despacio. La trama asturiana ya casi ha llegado a entroncar con LA CRUZ DE LOS ÁNGELES. Pero han surgido unas complicaciones que detallaré en la próxima entrada.